La Diócesis de Sonsón Rionegro, en cabeza de monseñor Fidel León Cadavid Marín, obispo diocesano, se une al dolor que sufren en Mocoa, por culpa del desastre natural que vivieron estos días. Por ello, en una carta enviada a todos los sacerdotes y comunidad del territorio, el obispo diocesano exhorta a tener dos actitudes muy concretas con los hermanos que se han visto afectados por el desastre ocurrido en Mocoa:
Primero, orar por las personas que han fallecido, para que sean acogidas por el Padre Misericordioso; así mismo por sus familias, para que el Buen Dios les de esperanza y consuelo en el dolor por la pérdida de sus seres queridos; al igual, pedir por las personas heridas, para que reciban pronto el don de la salud física y espiritual.
En segundo lugar, invitando a la generosidad desde lo que poseemos, para remediar en parte sus pérdidas, mediante una colecta especial en las comunidades parroquiales, capillas y lugares de culto de nuestra diócesis, como una expresión de fraternidad con los hermanos que sufren en la Diócesis de Mocoa – Sibundoy y con su Pastor, monseñor Luis Alberto Maldonado Monsalve.
Esta colecta especial se realizará el Domingo de Ramos en todo el territorio y el dinero se hará llegar a la Pastoral Social de la Diócesis de Mocoa – Sibundoy.
Por último, el obispo envía la bendición y desea una Pascua llena de frutos espirituales.