El pasado jueves 28 de marzo, el joven Nelson Ospina Ospina, recibió el ministerio del diaconado, por imposición de manos y oración consecratoria de Monseñor Fidel León Cadavid Marín, obispo diocesano.
La celebración se realizó en la capilla de filosofía, en el Seminario Nacional Cristo Sacerdote, lugar en el que realizó su formación, en los ciclos de Discipulado y Configuración.
Nelson pertenece a la Asociación Sacerdotal Siervos del Espíritu Santo, y en la eucaristía de ordenación contó con la presencia de un muy buen grupo de sacerdotes, de la asociación, de la diócesis en general, familiares y amigos que asistieron para acompañar este día, en el que un nuevo servidor del altar era consagrado como diácono.
En la homilía, monseñor Fidel recordó que la ordenación es un pacto que se celebra entre Dios y un hombre, a través de varios elementos. “La primera voz que lo llena todo es la de Dios. Sin Él no entendemos nada. Dios tiene un proyecto sabio que quiere comunicar, tan excelso que es pura Buena Noticia. El amor no puede no comunicarse. La dicha de Dios es ofrecernos su Vida, compartirla con nosotros. Es desborde de gracia. Quiere derramarse, hacer alianza, contraer matrimonio. Por eso nos ha hablado de todas las formas, nos ha buscado y se ha arrimado de muchos modos. Finalmente nos ha hablado por su Hijo… Él encarna la pasión del amor de Dios por todos y cada uno, en Él nos ofrece la vida en abundancia”.
“El otro elemento es la respuesta: contesté: “Aquí estoy, mándame”. ¡Ojo!, esta respuesta no puede hacerse a la loca. Se va construyendo a través del tiempo y de sucesivas elecciones; de muchas luchas interiores y en medio de dudas y certezas… Nelson, al hacer tu petición para el diaconado, que escribiste con tu propia mano, comprometiste allí tu propia vida, tu libertad. Sólo elecciones libres “hacen” al hombre y lo encaminan a las alturas de lo verdaderamente valioso. Dios sólo es digno de personas que lo eligen en libertad”.
“Desde ahora, como diácono, cuidarás la vida de otros (el ejemplo del Buen Samaritano es elocuente sobre qué significa cuidar a una persona), reanimarás la vida de otros. Sacarás a la gente del mar oscuro de la humanidad, de los poderes del desamor, de la mentira y de la injusticia y las despertarás a la vida, para que descubran al Dios que los ama sin medida” añadió el obispo diocesano.
Por último, el obispo le recordó al nuevo diácono que hoy el señor lo invita a “remar mar adentro” y a no permanecer en la superficialidad. “Al responder “heme aquí”, renuncias a decidir la vida solo, a luchar sin lograr llenar de contenido y sentido tu existencia diaria, expuesto a que llegue la noche, el cansancio y la falta de resultados. Hoy decides hacer tu vida con Él, recorriendo el camino creyente de echar cada día las redes en su nombre. Si permaneces fiel a este compromiso experimentarás en tu vida de servicio una diferencia tan grande como tener redes vacías o redes repletas; como sentir frustración y cansancio cuando te confías sólo en tus fuerzas, o una alegría profunda cuando te confías sólo en Él” y encomendó el ministerio al amparo de la Virgen María, experta en el seguimiento de Jesús.
Leer la homilía completa de la ordenación diaconal de Nelson Ospina.
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