“DAD AL CESAR LO QUE ES DEL CESAR Y A DIOS LO QUE ES DE DIOS”
Esta fue la respuesta de Jesús cuando se le preguntó lo que pensaba sobre el pago de impuestos. Quienes le interrogaban, obviamente querían tenderle una trampa. Querían obligarle a tomar posición en el candente debate político sobre la dominación romana en la tierra de Israel.
Al respecto afirmaba Benedicto XVI “El tributo al César se debe pagar, porque la imagen de la moneda es suya; pero el hombre, todo hombre, lleva en sí mismo otra imagen, la de Dios y, por tanto, a él, y sólo a él, cada uno debe su existencia” (Homilía 16 de octubre de 2011).
Esta enseñanza de Jesús ha inspirado a los cristianos de todos los tiempos para recordarnos que debemos ser buenos cristianos y buenos ciudadanos. El 20 de julio conmemoramos el día de la independencia de nuestro país, ocasión para recordar a los próceres que lucharon por la libertad, la justicia y el orden para los habitantes de esta bendita patria.
Haciendo eco de esta fecha y consciente de las palabras de Jesús “Dad al César lo que es del César” (Mt 22, 21) estamos invitados a recordar nuestros deberes como ciudadanos: estar sometidos a la autoridad civil, buscar el bien común, realizar el pago de impuestos, ejercer nuestro derecho al voto, promover los valores cívicos, la defensa de los derechos humanos, el cuidado de la casa común, la defensa de la vida en todas sus etapas, entre otros.
Pensando en la realidad que vive nuestro país y de cara a las próximas jornadas electorales detengámonos en dos deberes que tenemos como ciudadanos y creyentes.
El primero de ellos es la oración, como nos exhorta el apóstol Pablo: “Ante todo recomiendo que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes, y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y apacible con toda piedad y dignidad” (1 Tm 2, 1-2). Respondiendo a esta misión de orar por los gobernantes la instrucción general del misal romano sugiere, “Que en la oración u oración de los fieles se haga una petición por los gobernantes” (IGM 69).
Y otro deber que como ciudadanos tenemos, es el de acudir a las jornadas electorales a ejercer el derecho al voto, sin presión de ningún tipo, más que votar por partidos votamos por propuestas, al respecto nos recordaban los obispos de Colombia el año anterior: “El voto es la herramienta sin violencia más poderosa que tiene una sociedad democrática para determinar su futuro; cuando votamos, hacemos que nuestras voces sean escuchadas” (Mensaje de los obispos al pueblo colombiano a pocos días de las elecciones presidenciales 2022).
Por ello sigamos dándole a Dios todo honor y toda gloria, asimismo, nuestro corazón y nuestra vida para que Él reine; no obstante, démosle al César lo que es del César cumpliendo con nuestros deberes de ciudadanos.
Por: Pbro. Hugo Alberto Zuluaga Salazar
Vicario de Pastoral
