ENCUENTRO DIOCESANO DE FAMILIA: TESTIMONIOS DE LA VIDA FAMILIAR PARA
CONTAGIAR LA VIVENCIA DEL AMOR
El año del Matrimonio y la Familia en nuestra Diócesis avanza de forma satisfactoria como está contemplado en el Plan Pastoral. Todo esto, para ayudar a fortalecer la fe en este sacramento y continuar presentándolo como una bella opción vocacional y de realización tanto personal como familiar.
Lo anterior, es una oportunidad para, desde una visión pastoral, releer la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia y colocarla en el corazón, la mente y el lenguaje de los agentes de pastoral, y de toda la comunidad diocesana. La alegría del amor que se vive al interior de cada familia es también una experiencia de toda la diócesis en este año. Por eso, son convocadas las familias para vivir el congreso diocesano a realizarse en la ciudad de Rionegro el 21 de agosto, como está agendado en nuestro calendario.
El evento está enmarcado en la semana de la Familia, la Infancia, la Juventud y las Vocaciones, orientado hacia tres finalidades pastorales:
- Celebrar juntos y reflexionar acerca de la importancia del matrimonio y la familia como piedra angular de nuestras vidas y de la Iglesia. Para ello, nos apoyamos en la frase bíblica “el amor nunca pasará” (1cór 13, 8), para recordar la centralidad del amor en la institución familiar, “Porque no podremos alentar un camino de fidelidad y de entrega recíproca si no estimulamos el crecimiento, la consolidación y la profundización del amor conyugal y familiar” (A L89).
- El segundo objetivo y acogiendo la propuesta de SS Francisco, de “acompañar, discernir e integrar”, es precisamente, acompañar a las familias de la Diócesis particularmente en la actual realidad de tantos matrimonios y familias en el mundo y en la región, para ayudarlas a descubrir aún en medio de grandes limitaciones, el camino para seguir avanzando en fidelidad. Que las familias sientan la cercanía de la Iglesia, escuchen la voz del pastor diocesano que las anima y experimenten la fraternidad eclesial.
- Animar para la misión. En profunda armonía con el sentir del Santo Padre Francisco, que les entregó a los participantes del X Encuentro Mundial de familias en Roma el mandato misionero para ir a anunciar el Evangelio, asimismo las familias de la diócesis serán enviadas a compartir su fe, su alegría y su testimonio cristiano. En nuestra cultura está arraigada la alegría del Evangelio; es preciso contagiar a otros de la alegría de creer y vivir, “a esto estamos llamados: a seguir adelante con la fuerza del Espíritu, llevando el Evangelio en el corazón y en las manos”, dijo el Pontífice.
Esperamos con anhelo encontrarnos con un gran número de familias del territorio diocesano para vivir con alegría y júbilo este festival, como lo queremos llamar, en donde se tendrán algunos espacios para compartir los testimonios de la vida familiar para contagiar la vivencia del amor, alrededor de Jesucristo, el Señor, y de nuestra Iglesia diocesana con el señor Obispo a la cabeza, con los sacerdotes y los agentes de pastoral familiar.
No olvidemos: “el amor nunca pasará”
Por: Pbro. Robin Sadid Argel Bravo
Delegado de Pastoral Familiar