Con el objetivo de promover la Pastoral para la vida, la Pastoral Familiar de la Diócesis de Sonsón Rionegro ha iniciado un proceso de formación básica general en la defensa de la Vida, con el acompañamiento de Vida Humana Internacional, que pretender ofrecer unos argumentos para la promoción de la vida desde la fe, por medio del magisterio de la Iglesia, y desde la Ciencia, desde disciplinas como la medicina, psicología, entre otras.
Esta capacitación Provida está compuesta de 10 módulos: dignidad humana y vida prenatal; el aborto y sus consecuencias; anticoncepción vs. planificación natural de la familia; educación sexual hedonista vs. educación para la castidad; experimentación en embriones vs. alternativas éticas terapéuticas; eutanasia vs. solidaridad con los ancianos y los enfermos; organizaciones y estrategias de la cultura de la muerte; cómo establecer la cultura de la vida. Cada uno de estos módulos se estudia con un documento guía y se realizan encuentros cada mes donde se evalúan los contenidos aprendidos.
Una de las principales características de esta formación es dar a conocer paso a paso los llamados “principios no negociables”, puesto que defienden valores o bienes que son de capital importancia e intrínsecos a la persona humana y comprenden la defensa de la vida humana no nacida ante el aborto, la defensa del matrimonio entre hombre y mujer, la defensa del derecho-deber de los padres a ser los primeros y principales educadores de sus hijos, la defensa del embrión humano ante la experimentación y la clonación, la defensa de la vida humana ya nacida ante la eutanasia, la tutela social de los menores y la liberación de las víctimas de las modernas formas de esclavitud (como la droga, alcoholismo, explotación sexual), la defensa y promoción de un orden económico justo para todos, la defensa del derecho a la libertad religiosa y la promoción de la paz.
Esta capacitación está orientada a todas las personas interesadas en defender la vida; en este momento son 35 personas entre sacerdotes, seminaristas, religiosos, esposos y laicos que están apostando a ser defensores de la vida en tres momentos, que incluyen la formación, luego la conformación de una red diocesana Provida, para poner en práctica los conocimientos como una herramienta pastoral en las diferentes parroquias del territorio eclesial, generando acciones en defensa de la vida y transmitir el conocimiento a otras personas.