Nació en Bogotá el 28 de agosto de 1942, en el hogar conformado por Enrique Castillo Rey y Cecilia Corrales Acevedo y cuatro hermanos más. Realizó sus estudios de primaria en la Escuela del Niño Jesús y secundaria en el Colegio San Bartolomé de Bogotá. Después de haber realizado sus estudios de filosofía y de Teología en el Seminario Nacional “Cristo Sacerdote” y en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Javeriana, fue ordenado sacerdote en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes en Bogotá el 09 de diciembre de 1972, por Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo.
Ejerció su ministerio sacerdotal como Vicario parroquial en las parroquias de Catedral San Nicolás en Rionegro, Nuestra Señora de la Asunción en Marinilla; en la Arquidiócesis de Cartagena como secretario general de la Fundación Arquidiocesana FACIES; Secretario Nacional de pastoral Social SPEC; Formador en el seminario Nacional Cristo Sacerdote; además, fue secretario general de la Universidad Católica de Oriente, secretario general adjunto del Consejo Episcopal Latinoamericano; prestó sus servicios misioneros en la arquidiócesis de Bogotá, hasta su retiro de la actividad pastoral el año inmediatamente anterior, donde se desempeñó en su último oficio como párroco de Santo Tomás Apóstol. En la actualidad se encontraba en su casa paterna ubicada en barrio Chapinero de Bogotá.
Fue un buen sacerdote que se caracterizó por su celo apostólico, la amistad incondicional, la formación académica y humana de los candidatos al sacerdocio. Durante su ministerio sacerdotal se ganó el aprecio y el cariño de sus feligreses. Su exquisitez en cuanto al trato y su acervo cultural lo demostraba en cada momento de su vida. Aunque mucha parte de su ministerio sacerdotal lo ejerció fuera del territorio diocesano, nunca se desvinculó ni jurídica ni espiritualmente de nuestra Diócesis de Sonsón – Rionegro.
Falleció en Bogotá, el 12 de abril de 2015; las exequias se realizarán en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes en la misma ciudad, el martes 14 de abril a las 3:00 p.m.
Expresamos a sus demás familiares nuestro profundo sentido de condolencia y elevamos a Dios nuestras oraciones por su eterno descanso.
