Jubileo Diocesano para los Movimientos Eclesiales: Un Encuentro de Fe y Esperanza
El pasado 16 de marzo, la Diócesis de Sonsón Rionegro vivió con gozo el Jubileo Diocesano para los Movimientos Eclesiales, un evento que congregó a numerosos fieles en un ambiente de profunda espiritualidad y comunión eclesial. Esta jornada, concebida como un momento de gracia en el marco del Año Jubilar, permitió a los participantes fortalecer su fe y renovar su compromiso con la Iglesia.
El encuentro se estructuró en cuatro momentos fundamentales, cada uno diseñado para propiciar una vivencia intensa de la fe. La jornada inició con una reflexión guiada por el presbítero Carlos Andrés Giraldo, quien invitó a los asistentes a profundizar en el sentido del jubileo y en la importancia de los Movimientos Eclesiales como espacios de evangelización y servicio dentro de la comunidad diocesana.
Posteriormente, se llevó a cabo un momento de adoración al Santísimo Sacramento. Este espacio permitió a los participantes entrar en un encuentro personal con Cristo Eucaristía, fortaleciendo su relación con el Señor y renovando su compromiso de vida cristiana.
El tercer momento estuvo marcado por la peregrinación hacia la Basílica Nuestra Señora del Carmen, uno de los pasos importantes para obtener la Indulgencia Plenaria. El cual culminó con la solemne Eucaristía, presidida por el presbítero Robin Sadid Argel Bravo, Delegado para los Movimientos Eclesiales. Durante la celebración, los fieles tuvieron la oportunidad de cumplir con los requisitos para obtener la Indulgencia Plenaria, un don espiritual que reafirma la misericordia infinita de Dios y la necesidad de la conversión personal.
La jornada concluyó con un sentimiento de gratitud y alegría, pues este jubileo no solo fortaleció la fe de los participantes, sino que también reafirmó el papel fundamental de los Movimientos Eclesiales en la misión de la Iglesia. La Diócesis de Sonsón Rionegro sigue invitando a sus fieles a vivir con intensidad este tiempo de gracia, recordando que el camino del cristiano es un constante peregrinar hacia el encuentro con Cristo.